El gobierno de Libia ha firmado con los representantes máximos del Kremlin un contrato por la suma de € 1,3 mil millones; tanto para la modernización como también para la adquicisión y compra de material bélico de origen ruso.
El acuerdo comercial es resultado de frecuentes negociaciones que tuvieron lugar a lo largo de todo el año. En principio, el acuerdo comprende la modernización de aproximadamente doscientos tanques T-72 de las Fuerzas Armadas de Libia.
Entre otros elemnetos a considerar en dicha relación comercial-bilateral, deben destacarse: la inversión rusa para la finalización de la planta de fusiles Kalashnikov en territorio libio, la venta de seis cazas de instrucción y combate Yak-130, y la posible compra-venta de 16 aviones de combate (cuatro cazas Su-30MK2 y doce cazas Su-35).
El acuerdo comercial es resultado de frecuentes negociaciones que tuvieron lugar a lo largo de todo el año. En principio, el acuerdo comprende la modernización de aproximadamente doscientos tanques T-72 de las Fuerzas Armadas de Libia.
Entre otros elemnetos a considerar en dicha relación comercial-bilateral, deben destacarse: la inversión rusa para la finalización de la planta de fusiles Kalashnikov en territorio libio, la venta de seis cazas de instrucción y combate Yak-130, y la posible compra-venta de 16 aviones de combate (cuatro cazas Su-30MK2 y doce cazas Su-35).
Las relaciones entre Libia y Rusia parecen mantener la tradición post Guerra Fría: luego de la caída de la URSS -polo de poder mundial al cual Libia compraba el equipamiento de sus Fuerzas Armadas- Libia sigue optando por comprar a -y depender de- la industria militar rusa.
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