En un nuevo intento para que Pyongyang abandone su programa de rearme nuclear, Hillary Clinton dió a conocer que su nación tiene previsto imponer mayores sanciones al régimen de Kim Jong Il.La Secretaria de Estado, de visita en Seúl, anunció que aumentarán las restricciones para Corea del Norte; ya sea congelando nuevos activos de aquel Estado, intercediendo en transferencias bancarias sospechosas, evitando el abuso de privilegios por parte de diplomáticos norcoreanos, además de las sanciones -financieras y no- ya existentes.
En su viaje a Corea del Sur, Clinton -acompañada por el Secretario de Defensa norteamericano Robert Gates- ha presenciado el ejercicio conjunto que están realizando la Armada de los Estados Unidos con la Marina surcorena; gesto manifiestamente rechazado por Corea del Norte y China, preocupados por la presencia militar de la superpotencia en la región.
Dado que gran parte de la economía norcoreana es dependiente de China, algunas fuentes sostienen que tanto las nuevas sanciones anunciadas por Estados Unidos, así como las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, no influirán en el programa de proliferación nuclear de Kim Jong Il.
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