Las Fuerzas Armadas rusas continúan equipándose con tecnología de punta. Recientemente, fue el turno de los misiles intercontinentales (ICBM) de última generación RS-24, también denominados "Yars".
De acuerdo con declaraciones de Vladímir Popovkin, el viceministro de Defensa de Rusia, estos ICBM ya se incorporaron a los arsenales de las Fuerzas rusas, estando a disposición de los servicios operacionales. De esta manera, los RS-24 reemplazan a los misiles RS-18 (denominados SS-19 Stilleto, según la OTAN) y a los RS-20 (SS-18).
Los RS-24 pueden cargar de seis a ocho ojivas nucleares (de guiado autónomo de 150 a 300 kilotones de potencia cada una), además de contar con sistemas de navegación y tener un alcance superior a los 12.000 km.
Autoridades rusas aseguran que los misiles Yars cumplen con las disposiciones de los tratados de desarme nuclear firmados con Estados Unidos.
De acuerdo con declaraciones de Vladímir Popovkin, el viceministro de Defensa de Rusia, estos ICBM ya se incorporaron a los arsenales de las Fuerzas rusas, estando a disposición de los servicios operacionales. De esta manera, los RS-24 reemplazan a los misiles RS-18 (denominados SS-19 Stilleto, según la OTAN) y a los RS-20 (SS-18).
Los RS-24 pueden cargar de seis a ocho ojivas nucleares (de guiado autónomo de 150 a 300 kilotones de potencia cada una), además de contar con sistemas de navegación y tener un alcance superior a los 12.000 km.
Autoridades rusas aseguran que los misiles Yars cumplen con las disposiciones de los tratados de desarme nuclear firmados con Estados Unidos.
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