Pese a los intentos para retomar el diálogo entre Armenia y Turquía, sigue persistiendo oposición de parte de la población armenia ante cualquier negociación que se pretenda lograr entre ambos Estados. Representantes de los Estados Unidos, Rusia, Unión Europea, y demás Estados han aprobado los gestos de acercamiento entre las partes en histórica disputa, pero no parece que ésa sea la reacción al interior de la nación armenia.
Durante los últimos días, manifestantes has salido a las calles de Yerevan –capital de Armenia- a protestar en contra de los protocolos firmados en octubre último entre los jefes de Estado Serzh Sargsyan (Armenia) y Abdullah Gul (Turquía). Si bien la Corte armenia ha declarado que dichos instrumentos son consistentes con su Constitución, todo queda en manos de la Asamblea Nacional, de la cual se espera la ratificación de los tratados en cuestión.
El 10 de octubre del año pasado, los representantes de ambos Estados se habían reunido en Zurich. El motivo: poner fin a la ruptura de relaciones bilaterales, una consecuencia derivada del genocidio armenio de 1915-1917 durante la I Guerra Mundial. Es así como, pese a los continuos gestos de desaprobación del pueblo armenio, ambos gobiernos han dado paso a la normalización de las relaciones diplomáticas, así como la apertura de las fronteras que comparten.
La firma de dichos protocolos ha devenido en una serie de críticas hacia el gobierno de Sargsyan, tanto en el plano doméstico como en el ámbito internacional.
La variable externa que se suma al conflicto es Azerbaiján. Este tercero en discordia representa una amenaza para la paz entre los Estados armenio y turco, en relación al enclave de Nagorno Karabakh (o Alto Karabakh). Esta región fue autoproclamada independiente en el año 1991, pero no reconocida por la comunidad internacional como un Estado sino que la ONU la sigue reconociendo como parte de Azerbaiján. A comienzos de los noventa, la población de Karabakh había recibido el apoyo de Armenia para la secesión y la unión a dicha nación, por lo cual los azerbaijanos han estado en permanente conflicto con armenios. En la actualidad, esta región continúa en disputa por parte de armenios, azerbaijanos y turcos; y el miedo del pueblo armenio reside en que dichos protocolos simbolice la renuncia de esfuerzos que anteriores gobiernos han llevado a cabo para proteger a la población que se encuentra en aquella región tan próxima a su nación.
Pero dentro del plano doméstico, no solo las marchas populares demuestran la reprobación hacia semejantes tratados. El principal partido opositor, la federación Revolucionaria Armenia, ha declarado –en conjunto con otras catorce fuerzas políticas- que llevarán adelante planes en conjunto para persuadir a su Parlamento a votar en contra de la ratificación que esperan las autoridades.
Solo resta esperar la decisión de la Asamblea Armenia en cuanto a la ratificación de los protocolos de paz entre Armenia y Turquía. De ello dependerá la reacción de miles de armenios que aun no olvidan el holocausto que sufrió su nación.
Fuente:
ISN (Zurich): “Armenian Court Gives Green Light for Turkey Deal”, 13 de enero 2010: http://www.isn.ethz.ch/isn/Current-Affairs/Security-Watch/Detail/?lng=en&id=111212
The Sophia Echo (Sophia): “Turkey, Armenia sign deal on normalising relations”, 10 de octubre 2009: http://sofiaecho.com/2009/10/10/626014_turkey-armenia-sign-deal-on-normalising-relations
Durante los últimos días, manifestantes has salido a las calles de Yerevan –capital de Armenia- a protestar en contra de los protocolos firmados en octubre último entre los jefes de Estado Serzh Sargsyan (Armenia) y Abdullah Gul (Turquía). Si bien la Corte armenia ha declarado que dichos instrumentos son consistentes con su Constitución, todo queda en manos de la Asamblea Nacional, de la cual se espera la ratificación de los tratados en cuestión.
El 10 de octubre del año pasado, los representantes de ambos Estados se habían reunido en Zurich. El motivo: poner fin a la ruptura de relaciones bilaterales, una consecuencia derivada del genocidio armenio de 1915-1917 durante la I Guerra Mundial. Es así como, pese a los continuos gestos de desaprobación del pueblo armenio, ambos gobiernos han dado paso a la normalización de las relaciones diplomáticas, así como la apertura de las fronteras que comparten.
La firma de dichos protocolos ha devenido en una serie de críticas hacia el gobierno de Sargsyan, tanto en el plano doméstico como en el ámbito internacional.
La variable externa que se suma al conflicto es Azerbaiján. Este tercero en discordia representa una amenaza para la paz entre los Estados armenio y turco, en relación al enclave de Nagorno Karabakh (o Alto Karabakh). Esta región fue autoproclamada independiente en el año 1991, pero no reconocida por la comunidad internacional como un Estado sino que la ONU la sigue reconociendo como parte de Azerbaiján. A comienzos de los noventa, la población de Karabakh había recibido el apoyo de Armenia para la secesión y la unión a dicha nación, por lo cual los azerbaijanos han estado en permanente conflicto con armenios. En la actualidad, esta región continúa en disputa por parte de armenios, azerbaijanos y turcos; y el miedo del pueblo armenio reside en que dichos protocolos simbolice la renuncia de esfuerzos que anteriores gobiernos han llevado a cabo para proteger a la población que se encuentra en aquella región tan próxima a su nación.
Pero dentro del plano doméstico, no solo las marchas populares demuestran la reprobación hacia semejantes tratados. El principal partido opositor, la federación Revolucionaria Armenia, ha declarado –en conjunto con otras catorce fuerzas políticas- que llevarán adelante planes en conjunto para persuadir a su Parlamento a votar en contra de la ratificación que esperan las autoridades.
Solo resta esperar la decisión de la Asamblea Armenia en cuanto a la ratificación de los protocolos de paz entre Armenia y Turquía. De ello dependerá la reacción de miles de armenios que aun no olvidan el holocausto que sufrió su nación.
Fuente:
ISN (Zurich): “Armenian Court Gives Green Light for Turkey Deal”, 13 de enero 2010: http://www.isn.ethz.ch/isn/Current-Affairs/Security-Watch/Detail/?lng=en&id=111212
The Sophia Echo (Sophia): “Turkey, Armenia sign deal on normalising relations”, 10 de octubre 2009: http://sofiaecho.com/2009/10/10/626014_turkey-armenia-sign-deal-on-normalising-relations
No hay comentarios:
Publicar un comentario