En un intento por demostrar el poderío naval de su nación, la Armada Rusa planea realizar una serie de viajes a puertos foráneos durante todo 2011.
La presentación de su instrumento militar involucra también la ejecución de ejercicios conjuntos con Marinas de otras potencias. Entre las maniobras mencionadas se encuetran el FRUKUS 2011 (a cargo de la Marina de los Estados Unidos) y el Bold Monarch (realizazado por la Armada española). El plan en cuestión involucra visitas a puertos de Europa, la zona del Mediterráneo, Asia-Pacífico y Estados Unidos, áreas y actores estratégicos para los intereses rusos.
Este plan hace de la Armada no sólo un elemento militar, sino también un medio que hace a la diplomacia de Rusia: esta potencia encuentra en su instrumento naval la herrameinta necesaria para establecer lazos de confianza -además de determinar un poderío de combate convincente- con las demás potencias del sistema internacional.